sábado, 7 de julio de 2007

Tanabata o la fiesta de Vega y Altair

Hoy es San Fermín, pero también es la fiesta del Tanabata en Japón que al igual que otras festividades y tradiciones de este país tiene su origen en la vecina China y en la aparente proximidad de las estrellas Vega y Altair a la Vía Láctea.

La versión japonesa de la leyenda que da origen al Tanabata ha incorporado alguna particularización respecto a la original basandose en los valores sociales y las necesidades de la época en la que se importó a Japón, la Era Heian (794-1185). Con el paso del tiempo la historia se ha ido modificando y existen varias versiones. A continuación os cuento la que me han contado a mí que es la que aparece en la wikipedia.
Shokujo (織女, ‘Shokujo’) era la hija del señor del Cielo (天帝, ‘Tentei’) que vivía al este de la Vía Láctea (天の河, ‘ama no gawa’) estaba siempre tejiendo ropa. Esta se enamoró y se casó con un pastor, Kengyuu (牽牛, ‘Kengyuu’), del otro extremo de la vía láctea. Pero Shokujo (織女, ‘Shokujo’) descuidó su tarea de tejedora y Tentei (天帝, ‘Tentei’)ordenó que solo se viesen una vez al año, durante la séptima noche del séptimo mes. Esa noche el barquero de la luna lleva a Shokujo (織女, ‘Shokujo’) junto a su marido Kengyuu (牽牛, ‘Kengyuu’). Si Shokujo (織女, ‘Shokujo’) no ha terminado sus tareas el señor del Cielo (天帝, ‘Tentei’) hará que llueva y se inunde el río (refiriéndose a la Vía Láctea) por lo que la barca no podrá ir. Si eso ocurre Kasasagi (unas urracas) forman un puente para que pueda cruzar a ver a su marido.

Esta leyenda que da origen a la fiesta de Tanabata lleva con ella el rito de escribir deseos en los Tanzazu (papeles de colores) y colgarlos de una rama de bambú. Así los árboles de mil colores llamarán la atención de Tentei para conceder a los enamorados la oportunidad anual de reunirse. De esta manera se trata de ayudar a Shokujo (織女) y a Kengyuu (牽牛) en su deseo de estar juntos. Si lo consiguen, es decir, si no llueve, estos recompensarán a los que les han ayudado colgando sus deseos en las ramas de bambú concediéndoles haciéndolos realidad.

Se trata de una fiesta muy bonita y muy colorida ya que desde días antes en los colegios, las oficinas, los centros comerciales, las administraciones, los aeropuerto, los parques, en la calle y casi en cada rincón existe un árbol o rama de bambú y los tanzazu preparados para que quien quiera pueda escribir su deseo y colgarlo. Es tradición también que las familias en las sus casas pongan una rama de bambú en la que cuelgan sus deseos.

Yo también he celebrado el Tanabata aprovechando la Sushi party y la colaboración de nuestra amiga Shuko que fue quien se encargó de traernos todo lo necesario, la rama de bambú, los papeles de colores, los alambres para colgarlos, en fin todo menos los deseos claro, esos los teníamos que aportar cada persona. El resultado lo podéis ver a continuación.