En Japón como en cualquier país capitalista y por consiguiente consumista la decoración de los escaparates y el motivo de venta va cambiando según lo que se celebre a lo largo del año. A diferencia de lo que había conocido hasta ahora (en nuestro país las campañas son limitadas y hay periodo de descanso entre ellas) aquí las son continuas durante todo el año de forma que vamos pasando del año nuevo al San Valentín, de San Valentín al día Blanco, luego al día de la madre, luego al día del padre, etc... y ahora a pesar de que aun queda mucho para el 31 de octubre pues ya estamos metidos en la campaña de Halloween. Una festividad importada una vez más de Estados Unidos.
Personalmente estas alturas se me hace muy raro, y a la vez divertido, ver a los comercios adornados con calabazas, fantasmas, disfraces, etc... He preguntado y nadie me ha sabido decir muy bien qué es lo que se hace este día y por qué empezamos tan pronto. Parece ser que aquí Halloween no es un día determinado, es decir que puede hacerse otro día que no sea el 31 de octubre por la noche. Pero... si se mantiene la tradición de las fiestas de disfraces y que los niños vayan de casa en casa en busca de los caramelos o las historias de miedo.
Como muestra una botón.