
En esta primera visita, que no será la única, tres fueron los puntos que visitamos; Kyomizu- dera, Kinkaku-ji y Ryoan-ji, pero... queda tanto por ver... el castillo de Nijo-jo con su suelo de risueñor al que o podían escapar ni los mismísimos ninjas, Fushimi inari,el tunel de toriis rojas por el que pasó la pequeña Chio-chan que luego se convertiría en Sayuri (Memorias de una Geisha), cenar a la orilla de río Kamogawa, visitar el palacio imperial, el bosque de Arashiyama, vestirme de Geisha en Gion... así que sí, definitivamente tenemos que volver con más calma y en exclusiva. Seguramente será en otoño, en cuyo apogeo también dicen que es tan expectacular como en la primavera. ¿Alguien se apunta?
- KIYOMIZU-DERA. Kiyomizu significa agua sagrada. Por lo que se dice
que beber agua de las fuentes del templo purifica el espíruto y hace realidad los deseos. Es uno de los templos más famosos de Japón, por su balcón colgante a 13 metros de altura desde se puede contemplar una estupenda vista de Kyoto. Hay una expresión japonesa que dice: "¿A qué no tienes el corage de saltar desde el balcón colgante de Kiyomizu-dera?" y es una forma de decir que en la vida hay que arriesgarse. Kyomizu-dera es patrimonio de la Humanidad y uno de los candidatos (junto a la Alhambra) para ser considerado maravilla del mundo. Tan interesante o más que este templo milenario son las calles que llevan a él llenas de tiendas y con mucho ambiente. Sin duda ninguna en el templo y sus alrededores tendréis oportunidad de ver a no pocas mujeres vestidas en kimono y si hay más suerte (como le ha pasado a una amiga mía) hasta podéis ver una boda.
KINKAKU-JI, o el templo de oro. Es un templo que está consagrado a un fragmento del hueso de Buda. Como podéis ver en la foto toda su parte superior está recubierta de oro y su reflejo en el lago que lo rodea dobla el deslumbramiento que se produce con su observación. En lo alto del tejado hay un ave Fenix. Fue construido hace 600 años pero destruido en 1950 y rehecho en 1955. También es patrimonio de la Humanidad y una de las visitas obligadas en Kyoto.
- RYOAN-JI. Cuyo principal atractivo en un jardín zen de piedras. Dicen que la mera observación de las disposición de las piedras produce serenidad. Solo se pueden ver todas a la vez desde un punto y sobre él se ha investigado mucho, hasta existen modelos matemáticos que parecen demostrar que los vacios entre piedras son las ramas de un arbol. Si os interesa el tema aquí van un par de links.
http://japondejabugo.blogspot.com/2006/08/ryoan-ji-el-jardn-zen.html
Esto es lo que dio de sí la visita a Kyoto, pero habrá más. Seguro.