sábado, 28 de abril de 2007

Kyoto - Toma de contacto

Kyoto fue la segunda parada, tras el castillo de Himeji, del tan esperado fin de semana de los cerezos. Lo cierto es que Kyoto tiene tantas cosas que ver que en un día a penas puedes empezar a saborear lo que significa esta ciudad, considerada la cuna del Japón más tradicional y donde con más facilidad se pueden ver las típicas estampas que todos esperamos cuando venimos a Japón.

En esta primera visita, que no será la única, tres fueron los puntos que visitamos; Kyomizu- dera, Kinkaku-ji y Ryoan-ji, pero... queda tanto por ver... el castillo de Nijo-jo con su suelo de risueñor al que o podían escapar ni los mismísimos ninjas, Fushimi inari,el tunel de toriis rojas por el que pasó la pequeña Chio-chan que luego se convertiría en Sayuri (Memorias de una Geisha), cenar a la orilla de río Kamogawa, visitar el palacio imperial, el bosque de Arashiyama, vestirme de Geisha en Gion... así que sí, definitivamente tenemos que volver con más calma y en exclusiva. Seguramente será en otoño, en cuyo apogeo también dicen que es tan expectacular como en la primavera. ¿Alguien se apunta?

Con las fotos de Kyoto ha pasado lo mismo que con las del castillo de Himeji así que habrá que conformarse con lo poco que he podido conservar hasta que pueda completar un álbum decente. Bueno os describiré con un poco más de detalle lo que pude ver en compañía de nuestros amigos y guías japoneses.
  • KIYOMIZU-DERA. Kiyomizu significa agua sagrada. Por lo que se dice que beber agua de las fuentes del templo purifica el espíruto y hace realidad los deseos. Es uno de los templos más famosos de Japón, por su balcón colgante a 13 metros de altura desde se puede contemplar una estupenda vista de Kyoto. Hay una expresión japonesa que dice: "¿A qué no tienes el corage de saltar desde el balcón colgante de Kiyomizu-dera?" y es una forma de decir que en la vida hay que arriesgarse. Kyomizu-dera es patrimonio de la Humanidad y uno de los candidatos (junto a la Alhambra) para ser considerado maravilla del mundo. Tan interesante o más que este templo milenario son las calles que llevan a él llenas de tiendas y con mucho ambiente. Sin duda ninguna en el templo y sus alrededores tendréis oportunidad de ver a no pocas mujeres vestidas en kimono y si hay más suerte (como le ha pasado a una amiga mía) hasta podéis ver una boda.

  • KINKAKU-JI, o el templo de oro. Es un templo que está consagrado a un fragmento del hueso de Buda. Como podéis ver en la foto toda su parte superior está recubierta de oro y su reflejo en el lago que lo rodea dobla el deslumbramiento que se produce con su observación. En lo alto del tejado hay un ave Fenix. Fue construido hace 600 años pero destruido en 1950 y rehecho en 1955. También es patrimonio de la Humanidad y una de las visitas obligadas en Kyoto.

  • RYOAN-JI. Cuyo principal atractivo en un jardín zen de piedras. Dicen que la mera observación de las disposición de las piedras produce serenidad. Solo se pueden ver todas a la vez desde un punto y sobre él se ha investigado mucho, hasta existen modelos matemáticos que parecen demostrar que los vacios entre piedras son las ramas de un arbol. Si os interesa el tema aquí van un par de links.
http://www.orientalarchitecture.com/kyoto/ryoanjiindex.htm


http://japondejabugo.blogspot.com/2006/08/ryoan-ji-el-jardn-zen.html

Esto es lo que dio de sí la visita a Kyoto, pero habrá más. Seguro.

martes, 24 de abril de 2007

Los supermercados

¿Qué tienen de distinto los supermercados japoneses además de los productos de la tierra? No son las secciones, ni tampoco un sistema superavanzado de reposición o de pago, es más, creo que puedo decir sin miedo que aquí en los supermercados se paga mucho más en efectivo que con tarjeta. Son otros pequeños detalles los que me han llamado la atención.

Para empezar a lo que entendemos por supermercado hay que añadirle otro tipo de establecimientos anexos que suelen formar parte del conjunto. Normalmente siempre hay alguno de comida rápida; McDonalds (o Mr. Donalds como los llama mi profesora de japonés), Sugakiya (cadena que sirve principalmente lo que nosotros hemos bautizado como cuencos, de fideos caldosos o arroz y por otra parte también son muy solicitados sus helados), okonomiyaki (torta japonesa hecha con verduras, gambas, bacon o lo que te apetezca y unido todo mediante una pasta de huevo, harina y caldo. La torta lleva una salsa especial por encima y mayonesa si se quiere), takoyaki (bolitas hechas con verduras y un trozo de pulpo), etc. y eso unido al bento (comida en tapers) que prepara el propio supermercado. Por todo ello suele haber dentro del recinto del supermercado una zona con mesas y trapos encima de ellas para limpiarlas, sillas, papeleras, un lavabo y máquinas de vending con bebidas.

También suele haber una panadería, una floristería, un todo a 100 Yenes y ya en los más grandes pero sin llegar a ser catalogados como centro comercial puede haber secciones de ropa y/o artículos de papelería, etc.
Antes de entrar e incluso de la zona de restaurantes hay una zona de recogida de reciclaje, y es que aquí se recicla mucho así que también se facilita que las personas que lo hagan aumentando los puntos de recogida. En breve os contaré sobre esto.

Una vez dentro no encontraréis taquillas para dejar bolsas de otros establecimientos, mochilas, etc. porque simplemente no las hay. Se puede entrar con ellas a hacer la compra y aun más chocante, no hay que pasar barreras de entrada o salida, el espacio es abierto y puedes salir y entrar de la zona de compra como y cuando quieras. Además, en muchos supermercados aun no tienen las bandas atrapa ladrones que empiezan a avisar si te cazan llevándote algo, pero sí que es cierto que lo he visto en uno. Ya veis que por aquí no entra en la cabeza lo de robar y por eso no te enjaulan ni te controlan con barreras por todos los lados, que les dure siempre... podíamos aprender un poco.

Bueno continuemos con el proceso y sus particularidades. Antes de entrar cogemos una cesta o mejor, la cesta y el carro que si no la cesta llena pesa mucho y nos hace comprar solo lo imprescindible. Los carros aquí son un poco distintos. Por un lado está la estructura del carro y por otro la/s cesta/s que hemos de colocar dependiendo del volumen de compra que tengamos en mente realizar. Como detalle curioso fijaros que hasta pueden tener un espacio para que coloques el paraguas, alguna bolsa....

Ahora que ya tenemos donde ir dejando la compra, entramos y nos entretenemos un rato buscando lo que queríamos comprar a la vez que descubrimos cientos de cosas que no hemos visto nunca. Después de hacer algún ejercicio de adivinación, sobre todo en la sección de limpieza y de haber llenado el carro llegamos a la caja. Ahí el proceso es muy simple. Desencajas la/s cesta/s sobre el mostrador y allí el/la cajera va pasando los artículos de una cesta a otra que tiene siempre preparada. Lo artículos de droguería directamente te los mete en una bolsa de papel y a veces el pescado en una bolsita de plástico, pero en general te pone las bolsas en cantidad y tamaño que ella calcula para que te quepa todo.
Con las cestas llenas de nuevo pasas a la siguiente fase de la cedena. Unos puestos que hay justo en frente de las cajas y dotados con todo aquello que te puede hacer falta para empaquetar tu compra y llevártela a casa. Bolsas, celo, gomas, trapos por si te manchas, los papeles de las promociones, y de un modo más centralizado, un arcón (normalmente de corcho) con hielo para que la frescura de los productos llegue hasta casa.

Antes no lo he comentado pero hay alguna cosa curiosa en la zona de cajas. Por un lado si no quieres bolsas tienes que meter en la cesta de la compra una tarjeta que ponen a tu disposición para tal efecto. Cada vez que no pides bolsas te sellan una casilla de una tarjeta que te proporcionan y que más o menos dice que estás con el medio ambiente. Cuando la rellenas por completo te dan 100 yenes. Por otro lado, si has comprado bento en la caja también te dan los palillos (hashi 箸) y una toallita húmeda como en el resto de los . cosa también curiosa, si compras algún artículo suelto o algo que vas a comer en el momento y no por lo tanto rechazas la bolsa que te ofrecen, entonces te ponen trozo de celo con el logotipo del establecimiento para que una vez salgas de allí se sepa que lo has comprado y pagado con todas las de la ley.

Aunque parezca increíble aun no he recibido en casa ninguna propaganda de ofertas de supermercado y mira que aquí meten propaganda... A veces, te dan un papel en el mismo supermercado pero en realidad las ofertas son más o menos cíclicas en cuanto al producto y al día de la semana. En todos los supermercados se repiten al menos tres hechos en cuanto a las ofertas, un par de días a la semana del todo a 100 Yenes, que aununcian a bombo y platillo y en donde los artículos en promoción no suelen variar demasiado. Al menos un día determinado a la semana (el que ellos escojan) puedes hacerte con un vale de descuento del 10% para un determinado número de artículos a escoger (2 ó 3) y mi favorita, por la tarde, en las secciones de perecederos, esto es fruta y verdura, carne y pescado, a eso de las 5 ya empiezan a rebajar las bandejas y según pasa la tarde hasta la hora de cerrar pueden llegar hasta el 50% de descuento en productos que han sido envasados el mismo día. Con lo que para qué ir por la mañana a compara si por la tarde te sale mucho más barato.

Y bueno, en lo que se refiere al funcionamiento de los supermercados creo que esto es todo lo que tengo que contar. Otro día lo dedicaré a mostraros alimentos japoneses 100%.

lunes, 23 de abril de 2007

姫路城 - Castillo Himeji-jo

Himeji Castle - R. Kemperman

Ya va siendo de hora de salir de Nisshin y alrededores así que hoy vamos a dar un salto de algo más de 250 km para ir hasta Himeji. Lamentablemente he perdido todas las fotos de ese fin de semana, se quemó la targeta de memoria... Por eso hasta que nuestros amigos nos pasen las que sacaron ellos tendré que hacer uso de las fotos he podido encontrar en Internet, y por supuesto citando siempre al autor/a.
El castillo de Himeji-jo se encuentra en la ciudad de Himeji (460.000 habitantes), en la prefectura de Hyogo y tiene sus coordenadas son las siguiente N3450 E13442. Esta al sur de Kyoto y muy cerquita de Kobe y Osaka. Así que suele ser visita obligada si se pasan unos días por la zona.

El castillo de Himeji-jo es considerado como el más espectacular de Japón y a diferencia de la mayoría nunca ha sido destruido en ninguna guerra, terremoto o incendio, así que podemos verlo en su explendor original. Es además patrimonio de la Humanidad.

En el siglo 14 se construyó una fortaleza en el sitio donde actualmente se encuentra el castillo. Durante siglos los diversos clases que governaban la región lo fueron agrandando gradualmente hasta que en año 1609 fue completado con la forma que tiene hoy día. Por lo que representa el mejor ejemplo de la arquitectura de castillos japonesa del S. XVII. Está formado por 83 edificios que conforman un gran sistema de defensa que cuenta con los ingeniosos elementos de defensa desarrollados al comienzo del periodo Shogun.

Es una obra maestra de la construcción en madera combinada con elegante apariencia unificada por las paredes de madera y los múltiples formas de los tejados.
UNESCO_ G Boccardi
Estructura de madera_ Tim Carmean
Base de piedra_ Richard Seaman
La visita al castillo es espectacular sobre todo en la época de florecimiento de los cerezos. Este año he podido ver como hacían los informativos de televisión desde allí denoche con el castillo iluminado y los cerezos en primer plano y de verdad espectacular. Lo peor es la cantidad de gente que siempre hay visitandolo. Pierde bastante magia el estar dentro del castillo subiendo por unas escaleras de madera con una inclinación de infarto mioentras formas parte de una marabunta de personas todas moviendose en la misma dirección y llevando en la mano una bolsa con los zapatos de calle con los que has entrado mientras que vas perdiendo las pantuflas que te han dado para que andes por el interior. Todas son del mismo tamaño y para las que tenemos pies pequeños... en fin, que al final terminarás andando descalzo por el interior del castillo. Así no me extraña que la madera esté tan brillante y bien conservada. :-).

Si algún día tenéis la oportunidad de visitar este castillo no dejeis de ir a ver los jardines de té que hay muy cerquita. Se trata del Himeji Castle Nishi-Oyasiki-ato garden. Merece mucho la pena visitarlos y tomarse un matcha (te verde japonés de alta calidad) en la casa de té junto a un típico dulce japonés servido por mujeres en kimono y sentado en el tatami mientras se puede ver los jardines a través de los amplios ventanales. Hasta ahora son los jardines japoneses que he visto en Japón que más me han gustado, junto con el Japanese Garden del Golden Gate Park de San Francisco. En un sitio así es fácil dejarse llevar por la imaginación y retroceder tiempo atrás para volver al Japón más tradicional y ver a las geishas animando a sus clientes en la casa de té.

Yo no tuve la oportunidad pero si disponeis de tiempo (en Japón hay que tener en cuenta que normalmente las visitas a castillos,templos, etc suelen terminar a las 5 de la tarde) también podeis subir al monte Shosha donde se rodó la película "El último samurai". Y ya que hablamos de películas que sepais que el Sr. Sean Connery alias James Bond visitó el castillo de Himeji allá en por 1967 en "Solo se vive dos veces".

Si queréis más información a cerca del castillo podeis visitar;




martes, 17 de abril de 2007

Irasshaimase, Irasshaimase

Estas palabras son lo primero que podréis escuchar cuando entráis en cualquier establecimiento japonés, tienda, cafetería, restaurante, estación de servicio... Nos están dando la bienvenida. Es una buena forma de comenzar la relación ¿no? Aunque se nota que lo dicen de forma automática lo importante es que lo dicen. Y no solo cuando entras, por ejemplo en el supermercado si te encuentras en cualquier momento con un una persona que está reponiendo o pasas por la pescadería y hay alguien atendiendo por allí tienes unas grandes posibilidades de volverlo a escuchar.

Esta bienvenida no ha sido más que la excusa para contar alguna otra que otra cosilla que suele ocurrir en cualquier tipo de establecimiento. Hemos empezado por el principio y ahora me voy al final, si es que terminamos nuestra estancia con una compra. Para empezar casi siempre te dirán en voz alta los precios de los artículos que estás comprando, lo que cuando te has aprendido los números resulta un ejercicio excelente para practicarlos. Es lo que yo llamo; "A ver quien lo dice ( en mi caso lo piensa) más rápido". Pero he de reconocer que a estas alturas me siguen ganando, en fin, no me flagelaré demasiado que me estoy midiendo con profesionales nativos con amplia experiencia.
Por otro lado resulta curioso el procedimiento que siguen para demostrar la transparencia en el momento del pago. Siempre comprobarán la cantidad de dinero que les estás dando preguntándote por la cantidad antes de introducirlo en la caja. Ya os he comentado que me ha resultado llamativo ver como se usa mucho más el dinero en metálico que las tarjetas, así que este procedimiento es bastante habitual. Una vez de acuerdo en la cantidad aportada contarán un par de veces delante tuyo los billetes que te van a dar como cambio. Todo ello con el objetivo de demostrarte que no te están engañando. Si alguien se está preguntando si es igual con las monedas tengo que responder que no. Es la propia caja registradora la que las proporciona ya contadas.
Y por último las musiquitas... a ver si un día grabo alguna, aunque sea en un vídeo y lo subo al blog para que os hagáis una idea de lo estridentes que pueden ser. Sobre todo la del Yamada Denki (que viene a ser una especia de Media Market). No sé si para que los clientes compren rápido y se vayan dejando su puesto a otro que va entrar o es que tienen estudiado que con esa música se termina comprando. De lo que puedo estar segura es que los empleados por lo menos han de terminar el día con un gran dolor de cabeza y con el tiempo sufrir de estrés como mínimo. En fin, lo dicho me apunto los deberes de acompañar esta entrada con la música.

viernes, 13 de abril de 2007

桜 (Sakura)

El 21 de marzo se celebra el equinocio de primavera y es fiesta en los colegios y también en muchas empresas. Pero si hay algo que definitivamente marca la llegada de la nueva estación tras el frío invierno es el florecimiento de los cerezos. Todo un acontecimiento social en Japón marcado por el 花見 ( Hanami) o fiestas para ver los cerezos en flor. Tanta es la espectativa que se nos hace tener a los foráneos que desde mediados de marzo estamos vigilantes a ver si vemos aparecer florecillas en algún árbol lo cual nos suele llevar a confusión ya que antes que los cerezos florecen los melocotoneros (momo) y como no sabemos distinguirlos...

Normalmente comienza la floración a finales de marzo o principios de abril y son numerosas las excursiones que se preparan para los fines de semana que comprende ese periodo. Si tienes la suerte de dar con el fin de semana de explendor la belleza del lugar que visitas se multiplica hasta el infinito. Pero... la naturaleza no es tan previsible y menos este año que hemos tenido un buen invierno y eso ha hecho que en el florecimiento de los cerezos haya sido más gradual en vez de hacerlo todos a la vez. Las flores vienen a durar unas dos semanas y durante ese tiempo puedes disfrutar de los cerezos casi en cada rincón y es que hay muchísimos más de los que pensaba, de echo están por todas partes, en las calles, en todos los parques, en las casas, en el monte, en las orillas de los ríos, en los castillos, ... no tienes que irte muy lejos para verlos. Muy especial, de veras.


Hay muchas clases de sakura, predominan los de flor blanca o rosa pálido para ellos, pero en realidad la gama de colores va desde el blanco hasta un rosa bastante intenso. Aunque todos estos colores se ven modificados cuando el sol se va a poner y los cubre con un halo de luz naranaja brillante. Todo se ve bien distinto también cuando la luz de los farolillos se entremezcla con las flores desde que el sol se ha ido hasta un par de horas después que es cuando los tienen encendidos para poder seguir disfrutando de ellos. Y como no también tenemos varios tipos de flores.

Como os decía el florecimiento de los cerezos es todo un acontecimiento y marca el comienzo de la primavera. Todos los supermercados y centros comerciales se decoran con ramas y flores de sakura, carteles, fotos, etc. También se pueden ver algunas calles adornadas de la misma manera. En muchas localidades se hacen festivales o Matsuri (祭り) y de repente empiezan a aparecer todo tipo de productos aderezados con sakura (la flor, no el fruto, de hecho si no me informado mal los sakura son cerezos ornamentales, no dan fruto). Así tenemos té, en los restaurante salsas hechas a base de flor de cerezo, típicos dulces japoneses hechos con sakura, helados y hasta snacks.

Por otro lado la flor es todo un símbolo y la podemos ver dibujada en la vajillas, y en multidud de adornos. He de reconocer que ha sido la única razón por la que he sucumbido a una de las formas de expresión más extendidas en Japón que son los adornos para el movil (Ketai así que me compré un precioso colgante que tiene insertada una flor seca de sakura. En contrapartida llevo como fondo una foto del Puente Colgante.

No dejéis de visitar la galería de fotos que el puesto para que podáis verla on-line. Espero que os guste.

Decálogo de la conducción en Japón.

Si vas a conducir en Japón estas son las cosas que has de tener en cuenta;

1. Se conduce por la izquierda, así que atención porque al principio no vas a saber si subes o bajas, si vas o si vienes o lo que es peor si te vas a meter en el carril contrario cuando hagas un cambio de sentido o simplemente gires a derecha o izquierda para coger otro tramo de carretera.

2. Olvídate del famoso sportive feeling del que podemos disfrutar de forma general en Europa. El cambio manual es artículo de lujo en estos lares. Así que si te gusta conducir y no quieres sufrir un shock puedes empezar a asimilar lo que supone un coche automático dándote una vuelta por la feria del pueblo y montándote en un auto de choque. Con esto no quiero decir que no puedas hacerte con un coche manual, pero que sepas que si vas a alquilar uno lo más seguro es que te encuentres que sea automático. Así que ahora que lo sabes puedes adelantarte a los acontecimientos y... my friend aquí es dificil ser water.

3. Se acabó el correr. No te vas a poder escapar a esto ni en la autopista. Los límites de velocidad son muy bajos, en carretera general 80 y en autopista... igual llegamos a 100 pero lo cierto es que es raro verles subir de 80. Pero lo bueno es que los cumplen a rajatabla, así que no tienes escapatoria, hay que seguirles la corriente y no es que a mí me guste correr. De echo en esta ocasión y aunque lo cuente de modo un poco jocoso para darle un poco de chispa al asunto el tema es serio y me parece bien que sean tan cívicos al volante en cuanto a la velocidad se refiere. Sin tener los datos en la mano estoy segura de que hay muy pocos accidentes. Ahora, incluso a mí, que no me gusta ni conducir ni que me conduzcan demasiado deprisa me desespera un poco el ritmo.

4. Piensa en horizontal o que vas en un Formula1, ya que los semáforos no están en vertical y además para aumentar la desorientación un poco más los situan un poco más lejos de lo que estamos habituados, después de los cruces. Así que no pierdas el tiempo buscando el palote o las luces a tu derecha o encima de tu cabeza porque no las vas a encontrar, a tu altura solo encontrararás el semaforo que les corresponde a los que tienes en frente tuyo y por supuesto orientado hacia ellos. Lo cierto es que tiene cierta lógica el que los coloquen más distanciados, el campo de visión aumenta pero cuando no estás acostumbrada... En la foto anterior habreis podido comprobar que también las señanles pueden estar puestas de la misma forma que los semáforos.

5. Sáltaté los semáforos o pensarán que eres un gaijin (extranjero) asustado. Es curioso, todo lo cívico que tienen en cualquier aspecto de la vida y en el que nos dan mil vueltas (que nadie se me ofenda) se borra de un plumazo cuando tienen que esperar en los semáforos para girar a derecha o izquierda. Afortunadamente esto no ocurre cuando hay que seguir de frente, así que leed esto con cuidado que no quiero ser responsable de ninguna desgracia o que luego me echeis en cara que es que yo dije o dejé de decir. Que quede claro que esto es solo un decálogo personal y que hay que ser responsable al volante pero vereis con frecuencia inusual como se saltan los semáforos en las situaciones antes descritas. Solo se cortan un poco si ven alguna bici o persona pasar y es que afortunadamente por aquí a los ciclistas nos tienen cierto respeto.

6. Cuidado con las isletas. ¡Qué estrés! de verdad, no sé si seré capáz de describir qué se siente teniendo el coche parado en el medio de un cruce y viendo como los coches se avalanzan sobre tí casi de forma perpendicular. Me explico. Creo que todos sabemos a lo que nos referimos si pensamos en un cruce cubierto de una gran zona rayada en la que se supone que no se puede parar. Pues en Japón es justo al revés. En el mismísimo centro del cruce hay dibujado un pequeño rombo o triángulo rallado al que te tienes que acercar y en el que te tienes que parar hasta que puedas girar cuando el semáforo y/o la circulación del sentido contrario te lo permitan. En serio, muy peligroso, sobre todo si lo unes a la descoordinación de los semaforos, con lo que puedo entender que en muchas ocasiones se los salten, casi es inevitable. Bueno, creo que lo mejor será que lo veais con vuestros propios ojos con el siguiente video. No tiene mucha calidad porque lo he sacado con el móvil pero creo más o menor sirve para hacerse una idea.






7. Regular Mantan... y las puertas de cielo se abriran para tí en las estaciones de servicio comunmente llamadas gasolineras. Sin embargo aquí lo de estación de servicio cobra un sentido literal porque echar gasolina para un occidental puede convertirse en una esperiencia religiosa, ya que acompañando a las innumerables reverencias que te dedican en cuanto entras tienes ciertos servicios añadidos, te abren la puerta, te abren el depósito, te echan la gasolina, te limpian los cristales, etc, etc. y además la gasolina está más barata así que ya sabes... regular mantan y con eso obtendrás el depósito lleno de gasolina (que no gasóleo, en ese caso no se dice regular) y el espírtu reconfortado por tanta amabilidad.

8. Usar el navegador y/o morir en el intento. He mantenido el "y" además del "o" porque también se puede morir con en navegador en la mano. Ya os contado que tanto el urbanismo como las direcciones de las calles brillan un poco por su ausencia, si a eso unimos el desconocimiento del terreno y que a penas hay información en romanji resulta que incluso con un plano (que puede sufrir los mismos males) te puedes perder facilmente. Creedme lo he vivido incluso con dejando la responsabilidad a los foráneos (tardamos en salir 1 hora de Kyoto en un coche que no tenía navegador solo consultando un plano, en japonés por supuesto). A lo que iba que para solucionar todo esto un navegador puede convertirse en tu gran alíado, si sabes utilizarlo claro. Existen navegadores en inglés pero no son muy fiables así que si te atreves con uno en japonés, te enseñan a usarlo y no te olvidas puedes ganar además de confianza en tus desplazamientos, la posibilidad de ver pelis en DVD, escuchar la radio e incluso ver la tele. Como contrapartida te será difícil deshacerte de la amable japonesita que saluda, te hace reverencias, te dice el día que es y te va dando las indicaciones. La forma más cómoda es introducir números de teléfono de los lugares a los que quieres ir normalmente funciona, llegas, pero también hay que decir que algunos teléfonos se le pueden atragantar y ahí es cuando morimos con el navegador en la mano.

9. Cuidado en los peajes. Por lo que he podido comprobar en mi único viaje largo en coche (a Kyoto y Himeji) cuando llegas a un peaje de autopista puede ocurrir que tengas que salir y volver a entrar para continuar. En su momento no pregunté cual era la razón pero puede ser que cada tramo lo gestione una entidad distinta o simplemente que esté diseñado así. En cualquier caso a tener en cuenta para el futuro.

10. En busca del parking. Nuestro viaje en coche termina con el estacionamiento. Si volvemos a casa no hay problema. Ahí está todo controlado y la parcela asegurada pero si estamos en el trayecto de ida la cosa cambia y tenemos que buscarnos la vida. Ya he comentado que en las aceras no se puede, aunque bueno no es que no se pueda sino que es como si se aparcara en doble fila con los riesgos correspondientes, pero bueno las luces de emergencia siempre dan licencia para ello. Pero no es habitual verlo. Así que no nos queda más remedio que sumar a los gastos del desplazamiento, por el motivo que sea, los del parking. Aunque siempre podremos contar que dejamos el coche en uno de eso aparcamientos verticales typical japanese.

sábado, 7 de abril de 2007

La compra diaria

Llega la hora de llenar la nevera, porque claro algo tendremos que comer y aunque hacerlo fuera de casa sea muy asequible por aquí y además una práctica muy habitual entre las familias y también con los amigos desde la más "tierna" adolescencia, no siempre se debe de hacer (más que nada por salud y economía) y además, aunque la comida japonesa está bien no hay nada como una buena tortilla con sus pimientitos, un chuletón con patatas, un pescado al horno y si se da el caso hasta unas lentejas. Porque sí, todas esas cosas se pueden cocinar por aquí, lo del pescado crudo es cierto, les encanta, pero que solo comen pescado pues nada de nada. Otro mito que cae. Puedo decir que se come tanta carne como pescado. Eso sí aun no he podido encontrar cordero, conejo, etc.

Bueno, y... ¿donde compramos las ricas viandas? porque aquí no hay fruterías, pescaderías o carnicerías digamos en establecimientos individuales. Así que si queremos alimentos frescos nos tenemos que ir al supermercado o a la sección correspondiente del "Depato", así llaman a las "Department Store" o Centro Comerciales. Lo que sin duda tiene sus ventajas, ya que lo tienes todo en un espacio reducido. En algún momento me ha parecido ver anunciada alguna carnicería, pero no he llegado a visualizarla.
Lo que sí os puedo adelantar es que los precios no son tan altos como pensaba, salvo para la fruta que está disparada y que se normalmente se vende por unidades, no por kilos. Realmente se me hace raro comprar una cebolla, cuatro manzanas, dos pepinos, etc. La carne y el pescado sí se vende "al peso" pero cuando ponen las ofertas esto puede cambiar a unidades, esto es, dos filetes de cerdo, una hamburguesa, 3 rodajas de salmón, un calamar gigante, un gallo, etc. Todas estas cosas suelen ser pasto del todo a 100 Yenes, tan popular por aquí. Y... otra cosa respecto a los alimentos frescos que es muy importante, la calidad, la frescura y la presentación al cliente está fuera de toda duda, lo que se compra siempre es muy fresco, de alta calidad y perfectamente cortado, envasado y con los aderezos necesarios. Esto último tiene un pequeño incoveniente, pero pequeño ¿eh? y es que es al estar todo cortado a su forma de cocinar es dificil encontrar algunas cosas como por ejemplo un pollo entero de un tamaño digamos que "normal" para ponerlo por ejemplo asado, en fin, no saben lo que se pierden...
Y si queremos comprar comida preparada, bebidas, cereales, snacks, y otros envasados siempre podemos acudir a las omnipresentes "Tiendas convenientes" y "Drogerías". Pero tanto los supermercados, como las tiendas convenientes y las drogerías tienen enjundia suficiente como para dedicarles una entrada a cada uno. Así que nos vemos en próximas entregas.

miércoles, 4 de abril de 2007

Urbanismo

Sin tener en cuenta a las grandes ciudades, que no son muy distintas a las que tenemos en Occidente, es decir, cemento y asfalto y a las que se puede aplicar muchos de las características que ya conocemos (otro día les dedicaré una entrad exclusiva) Tengo que decir que el urbanismo es un poco caótico, o al menos, no es a lo que estamos acostumbrados gracias a nuestra herencia histórica y es algo que personalmente me ha sorprendido bastante. No sé si es porque Japón quedó arrasado tras la segunda guerra mundial y su rápida reconstrucción ha dado origen a lo que es hoy en día o simplemente que la planificación ha brillado por su ausencia, lo que es raro en un país donde desde pequeños les enseñan a hacer plannings, informes, etc. No hay más que ir a la sección de librería del todo a 100 Yen y ver la tipología de cuadernos que tienen.

Cuando digo que es caótico es porque cuando las grandes ciudades dan paso a municipios grandes y dispersos. En ellos y dependiendo de la zona, se mezclan edificios de apartamentos de todos las alturas con casas llamémosles unifamiliares cada una de su padre y de su madre, sin seguir ningún tipo de estética en forma, fachada, orientación o situación. Las viviendas se mezclan con otros edificios "a parte" que parecen prefabricados en muchos casos y que acogen academias y colegios, supermercados, clínicas médicas, tiendas monotemáticas (sobre todo las tiendas conveniente, droguerías, opticas, librerías, tiendas de móbiles) y restaurantes. Eso sí cada uno con su propio parking. Todos los edificios y también las viviendas unifamiliares tienen parking con lo que los espacios en las calles y carreteras para aparcar son inexistentes, hay que buscarse la vida cuando uno sale de casa con el coche, o aparcas en la tienda, o en el restaurante, en el parking de correos (por poner algunos ejemplos) o en un parking de pago (que no son precisamente baratos). Pero como en todos los sitios hecha la ley echa la trampa y normalmente te puedes librar de pagar el parking haciendote socio de algún centro comercial, de la biblioteca, etc. Supongo que ese es otro de los motivos por los que la gente hace buen uso de la bici para los desplazamientos cortos. Los parking de bicis son gratis.

Sumando todo esto a lo que ya he venido comentando en otras entradas, es decir la importancia de las estaciones de tren y lo que se dispone alrededor de ellas así como de las carreteras a cuyos lados emergen toda clase de negocios con enormes carteles que anuncian donde están situados. Y todo ello orientado según le ha parecido al futuro dueño.

Así tenemos que sí que hay calles definidas, pero no mucho, tanto es así que la dirección postal no es la calle sino el nombre de los edificios y la zona en la que están situados. El código postal toma mucha importancia al igual que los teléfonos fijos que puedes introducir en el navegador del coche y así poder llegar a donde uno quiere.

Otra cosa curiosa es que solo hay aceras en esas calles principales, a veces son simplemente lo que nosotros llamaríamos arcen, ya que es la porción de la carretera que está después de la línea contínua. Tampoco iluminan mucho las ciudades y esto sí que incluye a las grandes urbes, incluso aquí, cuando te sales un poco de las calles más importantes el resto es bastante oscuro, supongo que así ahorrarán mucha energía pero da un poco de respeto, menos mal que esto sigue siendo Japón y no hay mucha delincuencia callejera.
Por cierto otra cosa muy difícil de encontrar en Japón son las papeleras. Aún así como habéis podido comprobar por las fotos todo está muy limpio y es que no hay más verdad que no hay que limpiar si no se ensucia. Solo se pueden ver papeleras al lado de las máquinas de vending que están por todas partes (pero solo bebidas, aun no he visto ninguna de comida) y son para tirar en ella los envases. Así que ya sabeis si algún día aterrizais por aquí nada de tirar al suelo, se envuelve y se mete al bolso para tirar en casa.